estadísticas

jueves, 26 de abril de 2012

Cuántas veces nos comportamos como animales.

Abrí los ojos y sonreí. Tenía la sensación de que había dormido con la sonrisa toda la noche, de que había soñado con cada una de esas cosas que me hacen sonreír. Con las que sueño, recuerdo y pienso. Tenía ganas de vivir, tal vez en otro sitio, pero con fuerzas para seguir recorriendo mi camino. Predestinado o no. Seguro que sonreiría aunque no todo marchase de manera perfecta. Pero estaba feliz, muy feliz. La vida me daba razones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario