estadísticas

sábado, 14 de mayo de 2011

Susurrarte al oído... eres todo lo que tengo.

Ese momento cuando besas a alguien y desaparece todo lo que tienes alrededor y lo único que existe eres tú y esa persona. Y te das cuenta de que esa persona es el único hombre al que debes besar el resto de tu vida y sientes por un momento algo realmente asombroso y quieres reír y también llorar. Te inunda la felicidad de haberlo encontrado y te invade el temor de perderlo al mismo tiempo.
Cállate, tapate los oídos fuerte fuerte, muy fuerte. ¿Oyes lo mucho que te quiero?...

No hay comentarios:

Publicar un comentario