Las pequeñas cosas se hacen grande día a día.

Sentirse bien por un instante... Poder saborear cada momento como si fuese el último... Saltar de alegría al comprobar que faltaba la profe, sentirse orgulloso de poseer el color carne en los lápizes de colores, salir corriendo cuando tocaba el timbre del recreo, que te regalasen una carta o un dibujo; son cosas pequeñas cosas que día a día nos pasan, pero nunca nos paramos a observar y disfrutar a costa de estos pequeños detalles, simplemente por que sólo tenemos ojos para la gran felicidad, dejando atrás las cosas que realmente importan.